En el año 2006 abandone la empresa familiar dedicada a los servicios legales para dedicarme a la construcción de viviendas multifamiliares en la Ciudad de Chascomús, siempre busqué innovar en todo lo que he emprendido y en la construcción no iba a ser diferente.
Buscaba optimizar los rendimientos y los tiempos de obra.
Así es que di con el tema de la proyección de revoques, compre una maquina monofasica, una Etec-Mono Mix.
Tenía la máquina, ahora había que ponerla a producir y fue ahí donde entendí que no iba a ser tan fácil, los obreros debían estar capacitados y lo más difícil, con ganas de aprender. Las marcas de materiales se ofrecían a capacitar al personal y en muchos casos era notorio que los encargados de las capacitaciones tenian menos idea que los obreros a los que había que capacitar, claramente con una o dos horas de “capacitación” iba a ser imposible que aprendieran como para poder encarar una obras de envergadura.
Decidí que teníamos que hacer nuestro propio aprendizaje lo cual no fue ni fácil ni barato, el material proyectable no es económico y menos cuando no sabes aplicarlo de manera correcta. El sistema proyectable el cual todos asociamos con la palabra velocidad hacia agua por todos lados, las máquinas se trababan, el material salía con consistencias distintas cada vez que intentabamos proyectar, arrancamos en mayo, pleno invierno, el personal arrancaba a proyectaban a las 8 de la mañana y eran las 16 y el material no tiraba, un dolor de cabeza y de bolsillo, todo sumamente complicado.
Las maquinas de proyectar no son una licuadora, no apretas un boton y tenes el un revoque hermoso, no, nada más lejano a eso…obviamente te das cuenta una vez que la compraste y estas en un baile tremendo, se paran y no sabes por que, terminas llamando al tecnico que te la vendio y perdiendo días completos hasta que se acerca a la obra para “solucionar” el inconveniente, todo muy frustrante.
Con el paso del tiempo fui aprendiendo porque dejaba funcionar y a solucionarlo. Aprendí que lo fundamental es contar con las condiciones, la máquina y el personal adecuado.
Hoy en día, mi empresa ALPEBA S.A. Cuenta con 25 máquinas revocadoras, 15 balancines eléctricos, un taller de reparación y mantenimiento propio y hace obras en todo el país.
Alpeba S.A. es representante oficial de las principales empresas de materiales proyectables las que comercializamos a través de nuestra tienda virtual todoproyectable.com.ar.
Manuel Parodi
info@alpeba.com.ar